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Logroño, España
¿Cómo recuperar el interés por la lectura en un mundo consumido por la prisa y las distracciones? Quizá ayude el convencerse de que los grandes libros no solo son magníficos transmisores de cultura, sino también una forma de forjar el (buen) carácter de las personas. Las virtudes intelectuales no se relacionan directamente con las morales. La educación no hace necesariamente recto al ser humano. Sin embargo, siempre proporciona un contexto adecuado para su desarrollo, según señala José María Torralba, catedrático de Filosofía Moral y Política en su último ensayo: Una educación liberal. Elogio de los grandes libros.
