Miguel Iribarren Blanco
Los deberes de fidelidad de los socios en la junta general de las sociedades de capital no solo recaen sobre los mayoritarios o de control, sino asimismo sobre los minoritarios. Estos no pueden, como regla general, imponer acuerdos en la junta, pero sí en cambio están más fácilmente en condiciones de obstruirlos. En el caso objeto de la sentencia comentada, la junta general de una sociedad anónima no se podía celebrar, ni siquiera la ordinaria, porque de los tres socios que tenía la sociedad, uno de ellos nunca asistía e impedía que se cumpliese el quorum de constitución, y ello pese a que los estatutos sociales ordenaban el reparto de un dividendo mínimo del cincuenta por ciento de los beneficios netos anuales repartibles. La Audiencia de Barcelona se basó, como argumento fundamental, en la libertad de los socios para asistir a la junta y votar en ella o dejar de hacerlo para desestimar el recurso de apelación presentado por las socias mayoritarias, que alegaban abuso de derecho del minoritario y reclamaban la indemnización de daños y perjuicios sufridos, incluyendo los dividendos no obtenidos durante los ejercicios en los que la junta no se había podido celebrar. No tuvo en cuenta la Audiencia, sin embargo, que los derechos de participación de los socios y, en particular, aquellos relacionados con la junta general, como el de asistencia y voto, están limitados por sus deberes de fidelidad. Deberes que no solo incumple el socio que contribuye a la adopción de acuerdos que causen daños a la sociedad o sus consocios, sino también aquel que obstaculiza, sea mediante el voto en contra, la abstención o la ausencia en la junta, la adopción de aquellos acuerdos imprescindibles para evitarlos.
Shareholders’ fiduciary duties in limited companies do not only fall on controlling, but also on minority shareholders. These are usually lacking the power to make resolutions passed at the shareholders’ meeting, but they are instead more easily able to obstruct them. Here, the shareholders’ meeting of a public limited company could not be held, not even the ordinary one, because one of the three shareholders never attended and prevented the quorum from being fulfilled, and this even though the bylaws ordered the distribution of a minimum dividend of fifty percent of the annual net profits. The Court of Barcelona based, as a key argument, on the freedom of shareholders to attend the meeting and vote at it as they deemed appropriate to dismiss the appeal filed by two shareholders of the company, who alleged abuse of the minority's rights and claimed compensation for damages, including dividends not obtained during the years in which the meeting could not be held. The Court did not consider, however, that the shareholders’ rights and, specifically, those related to the shareholders’ meeting, such as the rights to attend and vote, are limited by their fiduciary duties. Duties that not only shareholders who contribute to the passing of harmful resolutions for the company or its shareholders fail to fulfil, but also those that hinders, either by voting against, abstention or absence from the meeting, the adoption of resolutions essential to prevent damages to the corporation or its shareholders.