Los nuevos escenarios a los que se enfrentan las ciudades y sus personas requieren nuevas reglas y nuevos instrumentos que generen mayores impactos positivos en la vida de las personas y el bienestar colectivo. Este artículo recoge una idea, una innovación jurídica y administrativa para la creación de un nuevo instrumento que acelere la innovación en nuestras ciudades: la Subvención Pública de Innovación (SPI). Una idea nacida en pleno confinamiento provocado por la pandemia COVID’19 y desde la mirada innovadora e impulso de personas relacionadas con la cosa pública que no se conforman con simplemente cumplir con lo exigido por el marco normativo actual, sino que imaginan las posibilidades de innovación, de progreso y de generación de valor público a partir de lo que dicho marco normativo quizá no recoja expresamente, pero tampoco impide.