Acceso usuarios
Javier Fernández Aguado
Erasmo hizo, en el plano teórico -que no en el práctico- una aportación importante a la historia del pensamiento religioso y político que hoy, con el paso de los siglos, persiste incólume y con asombrosa vitalidad en el ámbito de las organizaciones contemporáneas. Así, las características del gobernante-directivo-líder y su responsabilidad, las dimensiones de la formación y el aprendizaje del buen gobierno o la creación de riqueza vs. el enriquecimiento indebido son algunas muestras de su vigencia.
Desiderius Erasmus Roterodamus tuvo una personalidad compleja y desconcertante para muchos de sus contemporáneos. En la encrucijada entre la Reforma protestante y la ortodoxia católica del Imperio, convocó la enemistad de ambos bandos: para los discípulos de Lutero fue un renegado vendido al mejor postor; para la Iglesia, un imprudente a quien la vanagloria le habría impedido aportar mejores soluciones a la difícil intersección intelectual, teológica y vital del momento. En cualquier caso, muchas de sus aportaciones intelectuales han superado los siglos, y llegan hasta nuestros días con esa claridad que sólo los clásicos logran. Con pequeñas modificaciones, muchas de sus reflexiones son útiles en muchos ámbitos del saber. Y específicamente en lo que se refiere al gobierno de personas y organizaciones.
