El pasado 27 de julio la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles cumplió diez años de vigor en el ordenamiento jurídico español. Pese al entusiasmo y expectación que despertó la publicación del texto legislativo, una década después la mediación se encuentra lejos de ser una alternativa habitual a la judicialización de los conflictos, como bien prueba el Proyecto de ley de medidas de eficiencia procesal y su apuesta firme por los MASC (Medios Adecuados de Solución de Controversias). ¿Qué ha ocurrido en estos años? ¿Qué podemos hacer para mejorar los instrumentos alternativos al conflicto judicial? ¿Qué podemos esperar del futuro más próximo?