A partir del 2 de agosto, todos los Estados miembros deben aplicar en toda la UE la Directiva (UE) 2019/1158 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores, y por la que se deroga la Directiva 2010/18/UE del Consejo. Esta disposición establecen normas mínimas para los permisos de paternidad, parentales y para cuidadores y establecen derechos adicionales, como el derecho solicitar modalidades de trabajo flexibles, que ayuden a las personas a desarrollar sus carreras y su vida familiar sin tener que sacrificar ninguno de los dos. Estos derechos, que se suman a los derechos de licencia por maternidad existentes, se lograron bajo el Pilar Europeo de Derechos Sociales y es un hito clave hacia la construcción de una Unión por la Igualdad.