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Ricardo Morte Ferrer
La «Ley de Protección de Datos Electrónicos de Pacientes en la Infraestructura Telemática (Ley de Protección de Datos de Pacientes‐PDSG)», que entró en vigor el 20 de octubre de 2020, regula la introducción obligatoria de la receta electrónica para la prescripción de medicamentos a partir del 1 de enero de 2022.
De acuerdo con su contenido, la receta electrónica debía empezar a usarse en la mayoría de los consultorios médicos, hospitales y farmacias a partir del 1 de enero de 2022 y, tan pronto como los sistemas locales cumplan los requisitos técnicos necesarios para ello, se debería utilizar en todo el país para la prescripción de medicamentos con receta en el marco del seguro médico obligatorio.
A principios de septiembre de 2022 la implementación sigue planteando problemas y sin tener lugar como estaba previsto. En este artículo se realizará un breve repaso de los problemas ya comentados.
The «Act on the Protection of Electronic Patient Data in the Telematics Infrastructure (Patient Data Protection Act‐PDSG)», which entered into force on 20 October 2020, regulated the mandatory introduction of electronic prescriptions for the prescription of medicines as of 1 January 2022.
According to the legally regulated obligation, the electronic prescription was to start being used in most doctors' practices, hospitals and pharmacies in time from 1 January 2022 and, as soon as all local systems meet the necessary technical requirements for this, it was to be used nationwide for the prescription of prescription drugs within the framework of compulsory health insurance.
As of the beginning of September 2022, implementation is still problematic and not taking place as planned. This article will give a brief overview of the problems already discussed.
