El artículo presenta un análisis del territorio de la CAPV desde una perspectiva basada en las aportaciones de Alfred Marshall y su posterior interpretación por parte de la escuela italiana. Ello permite plantear la hipótesis de que las áreas funcionales con sistemas o subsistemas marshallianos, es decir, con una especialización industrial marcada y una intensidad considerable de relaciones interempresariales, han generado un modelo específico de agencia de desarrollo local con mayor orientación a labores de dinamización de redes territoriales. Posteriormente, se analizan algunos de los retos que las administraciones públicas tienen para dar respuesta a las necesidades del tejido empresarial y se argumenta que la capacidad dinamizadora de las agencias citada anteriormente puede ser un elemento clave para materializar las políticas definidas a niveles superiores.