El presente estudio analiza el contraste entre el Código de Deontología Médica que no considera la eutanasia y el auxilio al suicidio como un acto médico y como un fin de la medicina y, consecuentemente, proscribe expresamente al médico provocar intencionadamente la muerte de un paciente, aunque este se lo pida, y el derecho positivo que ha legalizado la eutanasia y el auxilio médico al suicidio, por lo que desde la óptica jurídica es un acto médico. Tras la correspondiente ponderación de los valores en juego, se concluye en la prevalencia de la norma jurídica sobre la norma deontológica, y en la necesaria adaptación del Código de Deontología Médica a la Ley Orgánica Reguladora de la eutanasia.