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Cristina Gil González, Ángel Luis Cortés Gracia
Hoy en día en nuestro país existe un consumo excesivo de alimentos con un alto procesado industrial. Los hábitos alimentarios de la población, y especialmente de la población infantil, han cambiado tan drásticamente en los últimos años que numerosas enfermedades relacionadas con la alimentación, como el sobrepeso y la obesidad infantil, cada vez son más frecuentes en la sociedad. En este trabajo se muestran los hábitos alimentarios de los niños y niñas de un aula de 3º de Primaria en un colegio de un barrio rural cercano. Se han analizado cuadernillos de registro diario alimentario elaborados para ser completados entre septiembre y diciembre de 2019. Los resultados obtenidos reflejan que los hábitos alimentarios de la clase no son los más adecuados, existiendo un alto consumo de alimentos altamente procesados en la mayoría de las ingestas. Además, recomendaciones alimentarias como las que presenta el Plato para comer saludable de Harvard tampoco han sido observadas en casi ninguna de las ingestas. De esta manera, para reducir o al menos ralentizar la actual pandemia de obesidad infantil que existe en el país, parece necesaria una educación alimentaria efectiva que cambie la conducta alimentaria de los más jóvenes y estimule el desarrollo de un pensamiento crítico frente a los alimentos ultraprocesados.
Nowadays, in our country exists an abusive consumption of high processed indutrial food. In last years, eating habits of population, and especially children population, have changed so drasticly that a lot of eating diseases, like overweight and obesity, are every time more frecuently in the society. In this work are showed the eating habits of 3º of Primary children in a close rural neighborhood school. Food diary booklets elaborated to be completed between september and december of 2019 have been analysed. The results show that eating habits are not too appropriate, existing a high consume of ultraprocessed food in the most of intakes. In addition, dieraty recommendations such as those in Harvard Healthy Eating Plate have not been observed in almost any of the intakes either. In this way, to reduce or at least slow down the currently childhood obesity pandemic that exists in our country, seems necessary an efective food education that changes younger eating behaviors and encourages the development of a critical thought opposite to ultraprocessed food.
