Borja García Vázquez
La tecnología ha permitido que se desarrollen nuevas formas en el ejercicio de la fuerza, alterando con ello las condiciones en que discurrían los conflictos bélicos. El poder ejecutar un ataque en el ciberespacio, sin capacidad de preverlo con antelación, y la posibilidad de encubrir la identidad del atacante, rompen los principios que han regido para el empleo de la legitima defensa. Esta tecnología ha demostrado estar al alcance de actores no estatales que pueden llegar a comprometer la seguridad nacional, constituyendo una amenaza tangible que plantea la necesidad de conocer la postura que sostienen sobre este particular, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por su posición privilegiada como garantes de la paz y seguridad internacionales.