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Recientemente ha aparecido una nueva forma de identificar sospechosos mediante el DNA, útil cuando los procedimientos estándar no dan resultado. Se trata de la búsqueda familiar de largo alcance, que ha permitido resolver casos abiertos. El objetivo de este artículo es mostrar, de manera concisa y clara, en que consiste este nuevo procedimiento. En líneas generales, se trata de extraer nuevamente DNA del sospechoso a partir muestras biológicas que se conserven. Hay que obtener su perfil genético de manera que sea compatible con los existentes en los bancos de datos usados para construir genealogías. Se debe introducir el perfil del sospechoso en dichos bancos y buscar si parte del mismo coincide con el de alguna persona. Si es así, seguramente se trata de un familiar lejano. Se busca el antepasado común y a partir de él se reconstruye el árbol genealógico familiar hasta los descendientes actuales. Entre ellos estará el sospechoso, que podrá ser identificado aplicando diferentes técnicas de filtraje.
