Thomas Frank
La filatelia ocupó durante mucho tiempo un lugar señalado entre las aficiones domésticas. Los coleccionistas se reunían en clubes para intercambiar sellos. Cada estampilla tenía su “valor facial” y sentimental, y entrañaba esperanzas de plusvalías. El confinamiento ha brindado a Thomas Frank la oportunidad de volver la mirada a este pasatiempo.