Valladolid, España
¿Se discrimina a las mujeres cuando acceden a los Servicios Sociales? Mediante una etnografía focalizada, este trabajo aborda esta cuestión analizando cómo las personas usuarias de Servicios Sociales se enfrentan a prejuicios de género, y describimos cómo los/as trabajadores/as sociales asimilan y reproducen estos constructos. Dado que el familiarismo es un rasgo definitorio de los Estados de Bienestar mediterráneos, es probable que aparezcan sesgos de género, evidenciados en las intervenciones directas con las trabajadoras sociales. Nos centramos en el caso de un centro de Servicios Sociales generales en el País Vasco, analizando 57 casos de hombres y mujeres vulnerables, prestando atención a las intervenciones sociales que reciben. El periodo de estudio coincide con un escenario de recesión económica en el que las políticas basadas en la austeridad han tenido un papel protagonista. Los resultados evidencian la ausencia de una perspectiva de género en un sistema que no se ha transformado lo suficiente para lograr la equidad de género. Se evidencia un sesgo de género en la intervención social en un número importante de los casos, ya que las intervenciones sociales reproducen la perpetuación de la división sexual del trabajo y no promueven mecanismos de corresponsabilidad
Do women face discrimination when accessing social services? This paper uses focused ethnography to examine this question by analysing how social services users face gender biases, and describing how social workers assimilate and reproduce these constructs. As familialism is a defining feature of Mediterranean welfare states, gender biases are likely to appear, as observed from direct interventions with social workers. We focus on the case of a centre providing general social services in the Basque Country, analysing 57 cases of vulnerable men and women and examining the social interventions they receive. The study period coincides with a context of economic downturn in which austerity-based policies have played a leading role. The results show an absence of a gender perspective in a system that has not been sufficiently transformed to achieve gender equity. Gender bias is observed in the social interventions practised in a significant number of the cases, as the actions of social workers reproduce the perpetuation of a sexual division of labour and do not promote mechanisms of co-responsibility