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La Sentencia del Tribunal Supremo, sala 1ª, de 18 de enero de 2022, resuelve un recurso extraordinario por infracción procesal y un recurso de casación derivados de un proceso legal que trata de dirimir la problemática existente en el caso de consumidores mixtos, tratando además la cuestión relativa a la carga de la prueba de la condición de consumidor. Este trabajo analiza dicha resolución que, siguiendo la doctrina sentada por otras sentencias precedentes, avanza en la determinación de cuándo un sujeto es considerado consumidor y en la concreción de a qué parte de la relación contractual corresponde probar de dicha condición.
The Judgment of the Supreme Court, 1st Chamber, of 18 January 2022, resolves an extraordinary appeal for procedural infringement and an appeal in cassation derived from a legal process that tries to resolve the existing problem in the case of mixed consumers, dealing with the question of the burden of proof of the condition of consumer. This paper analyzes this resolution which, following the doctrine established by other previous rulings, advances in the determination of when a subject is considered a consumer and in the specification of which part of the contractual relationship is responsible for proving this condition.
