Clément Perarnaud
Regular la jungla digital: esta es la tarea titánica a la que la Comisión Europea dice consagrarse. El reglamento sobre los servicios digitales, sometido este verano a la votación de los eurodiputados, impone nuevas obligaciones a las principales plataformas, incluida la rápida retirada de contenidos ilícitos. Pero, al hacerlo, ¿no instaura la subcontratación de la censura a actores privados?