El 5 de julio de 1962, Francia abandonaba Argelia tras más de un siglo de dominación colonial. Las celebraciones por el sexagésimo aniversario transcurren en medio de un clima social sombrío. La emigración clandestina, sobre todo hacia las costas españolas, aumenta al mismo tiempo que el régimen, fortalecido por el alivio financiero propiciado por la subida de los precios del gas y el petróleo, no deja de reprimir cualquier forma de protesta para evitar el regreso de las manifestaciones populares de 2019.