El presente artículo aborda la problemática del personal interino de las Administraciones Públicas. Las raíces históricas de la situación actual que ha dado lugar a la existencia de un conflicto de intereses que parece no tener fin y que los poderes públicos en buena medida se ven incapaces de resolver, pese a los intentos normativos de los últimos tiempos. En el mismo, se plantea la tesis de que el problema solo será resuelto si las Administraciones se replantean, de una vez para siempre, sus políticas de personal y adaptan sus sistemas selectivos a las necesidades reales del momento, dejando atrás algunas ideas que han resultado inamovibles durante más de un siglo pero que en la actualidad distan de ser efectivas.