Alexandre Pazos Pérez
La reforma llevada a cabo por el Real Decreto-Ley 32/2021 ha supuesto un importante cambio con respecto a la prioridad aplicativa de los convenios colectivos y la aplicación del criterio de la ultraactividad. Esta reforma deroga a la anterior del año 2012 en los aspectos mencionados. En primer lugar, se establece la prevalencia del convenio sectorial sobre el convenio de empresa en materia salarial y, en segundo lugar, se retoma la aplicación de la ultraactividad ilimitada de los convenios colectivos. Ambas reformas se pueden calificar de positivas, proteccionistas y que conllevan el fortalecimiento de la negociación colectiva. No obstante, es necesario realizar algunas matizaciones porque la reforma no elimina totalmente la prioridad aplicativa del convenio de empresa, ya que conserva su esencia en materias muy significativas.
Asimismo, también se analiza el importante régimen transitorio de la reforma y el incentivo del uso de los mecanismos de mediación y el arbitraje.
A reforma levada a cabo polo Real Decreto-Lei 32/2021 supuxo un importante cambio con respecto á prioridade aplicativa dos convenios colectivos e a aplicación do criterio da ultraactividad. Esta reforma derroga á anterior do ano 2012 nos aspectos mencionados. En primeiro lugar, establécese a prevalencia do convenio sectorial sobre o convenio de empresa en materia salarial e, en segundo lugar, retómase a aplicación da ultraactividad ilimitada dos convenios colectivos. Ambas as reformas pódense cualificar de positivas, proteccionistas e que conlevan o fortalecemento da negociación colectiva. Con todo, é necesario realizar algunhas matizacións porque a reforma non elimina totalmente a prioridade aplicativa do convenio de empresa, xa que conserva a súa esencia en materias moi significativas.
Así mesmo, tamén se analiza o importante réxime transitorio da reforma e o incentivo do uso dos mecanismos de mediación e arbitraxe.
The reform carried out by Royal Decree-Law 32/2021 has meant an important change with respect to the application priority of collective agreements and the application of the ultra-activity criterion. This reform repeals the previous one from 2012 in the aforementioned aspects. In the first place, the prevalence of the sectoral agreement over the company agreement in salary matters is established and, secondly, the application of the unlimited ultra-activity of collective agreements is retuned. Both reforms can be qualified as positive, protectionist and entail the strengthening of collective bargaining. However, it is necessary to make some qualifications because the reform does not completely eliminate the application priority of the company agreement, since it retains its essence in very significant matters.
Likewise, the important transitory regime of the reform and the incentive to use mediation and arbitration mechanisms are also analyzed.