Va más allá de cumplir las normas: la accesibilidad es una decisión ética que identifica a las empresas que realmente buscan la inclusión plena en su organización. Para ello, se necesita un cambio de mentalidad en las organizaciones y en la sociedad. Las diferencias no deben limitar y menos aún en los entornos laborales socialmente responsables. Todos los empleados deben tener la oportunidad de desarrollar su capacitación y las organizaciones la obligación de hacerlo posible. Lograrlo es posible y más sencillo de lo que puede parecer a primera vista, sin embargo, lo que de verdad resulta más complicado es tener la voluntad de hacerlo.