Dos años después de la llegada al poder del presidente Luiz Inacio “Lula” da Silva, la política monetarista de su gobierno es la preferida de los medios financieros, pero 58 millones de brasileños viven todavía con menos de un dólar por día. A causa del efecto bumerán, las elecciones municipales de octubre de 2004 han arrojado pobres resultados para el Partido de los Trabajadores y dos partidos, de centro y de centro izquierda, abandonan la coalición en el poder.