Ahmad Salamatian
Desde la victoria electoral de la coalición iraquí, apadrinada por el gran ayatolá Seyyed Ali Sistani, el 30 de enero de 2005, un fantasma ronda por los palacios, las cancillerías y los medios de comunicación del mundo árabe: el de la medialuna chiita. La separación entre los poderes político y religioso se encuentra en el centro de la discordia de esta rama del islam, cuya enorme diversidad escapa al ojo generalizador occidental.