Harvey B. Feigenbaum
Estados Unidos ha podido construir la más poderosa industria cinematográfica porque los productores de Hollywood siempre supieron calcar sus métodos de producción del modelo económico dominante: el fordismo en los años veinte, la especialización flexible más tarde. Hoy adoptan las recetas de la mundialización de la economía. Y la fábrica de sueños amenaza con derrumbarse.