Agnès Sinaï
Durante la reciente Cumbre de Montreal sobre el cambio climático, la delegación estadounidense se ha vuelto a encontrar aislada frente a una “comunidad internacional” casi unánime en querer proseguir el Protocolo de Kioto, con la obligación de reducir las emisiones de gas de efecto invernadero. Bajo la mirada de cientos de representantes de organizaciones no gubernamentales y de unos treinta mil manifestantes, esta conferencia habrá salvado los acuerdos de Kioto.