El 24 de noviembre de 2006 marca la fecha en la que expira el plazo fijado por Londres a los dos principales partidos de Irlanda del Norte, el Sinn Fein y el Partido Unionista Demócrata (DUP), para encontrar un acuerdo que les permita gobernar conjuntamente, a no ser que quieran que las autoridades británicas continúen ejerciendo directamente el poder. Pero el abismo que les separa es tan grande que católicos y protestantes viven en mundos paralelos. Además durante estos últimos años se ha producido una consolidación de identidades “étnicas”.