Denis Duclos
Nueve meses después de los “acontecimientos de los suburbios”, que tuvieron lugar en el otoño de 2005 en Francia, un manto de silencio vuelve a cubrir la situación de dichos barrios y sus habitantes. Las autoridades parecen limitarse a constatar los enfrentamientos recurrentes, sin atreverse a reconocer el nuevo fracaso de toda voluntad de “arreglo” de la cuestión por medio de recursos policiales, judiciales o disciplinarios. ¿Qué lecciones pueden extraerse, en frío, de estos acontecimientos?