Hubert Prolongeau
Según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sobre la ablación, tres millones de mujeres africanas son mutiladas cada año. Frente a esta práctica habitual, esencialmente ritual, la instauración de un entorno socio económico y educativo favorable a la emancipación de las mujeres puede cambiar la situación. Así, el 12 de marzo, representantes de cincuenta y nueve pueblos –cincuenta y sietes senegaleses y siete de Malí– han hecho oficialmente una declaración pública de abandono de la ablación, en Kidira, no lejos de la frontera senegalo-malí. En esta lucha, existe un precursor desde hace tiempo: Burkina Faso.