El 25 de octubre, al acordar un ajustado apoyo –diez votos de diferencia– al diálogo entablado por Madrid con la organización independentista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA), el Parlamento Europeo no ayudaba mucho a José Luis Rodríguez Zapatero. Se suma a las dificultades el robo de varios cientos de armas de fuego atribuido a un comando de ETA en el sur de Francia, que ha lanzado un jarro de agua fría sobre el delicado proceso de paz.