Florence Mardirossian
Durante el encuentro con dirigentes de la Unión Europea en la cumbre de Lahtí (Finlandia) el pasado 20 de octubre, el presidente ruso Vladimir Putin se mostró conciliador ante el tema de la energía. No obstante acusó a su homólogo georgiano Mikhaïl Saakachvili de preparar un “baño de sangre” en Abjasia y Osetia del Sur. El 13 de octubre, el Consejo de Seguridad había pedido unánimemente a Tbilisi que respetara el acuerdo del alto el fuego de 1994.