A tres años de la victoria electoral de los socialistas, liderados por José Luis Rodríguez Zapatero, y en vísperas de las importantes elecciones municipales del próximo mes de mayo, España vive en un clima de fuerte crispación política. Crispación que no se debe a la situación económica, dado que el crecimiento es alto y el índice oficial de desempleo está en su nivel más bajo desde 1979, sino a la actitud de una derecha que se ha vuelto muy agresiva por las reformas emprendidas por Zapatero, quien intenta liberar finalmente a la democracia española de la huella del franquismo.