La solicitud de extradición del ex presidente iraní Akbar Hachemi Rafsandjani, acusado de organizar el atentado contra la Asociación de Mutuas de Israel y Argentina (AMIA) en Buenos Aires en 1994, pone en el punto de mira las ambiguas relaciones de Argentina con Irán: lo mismo que bajo la primera presidencia de Juan Domingo Perón en 1951, la Argentina de Kirchner vuelve a perder ventajas comerciales garantizadas por ese país a cambio de frenar la animosidad en este caso de la potencia estadounidense, sin que eso signifique un regreso a las “estrechas relaciones” entabladas por el ex presidente argentino Carlos Menem con Washington.