Annie Collovald
La excepcional tasa de participación en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas (cerca del 85%) y el declive del Frente Nacional han suscitado una avalancha de comentarios eufóricos sobre una “primavera de la democracia”. Sin embargo, millones de electores, lejos de decidirse a partir de programas contrapuestos, han hecho su elección en función de las probabilidades de victoria que ellos atribuyen a los candidatos, y de su deseo de barrer del camino a uno de entre ellos…