El artículo trata de la importancia del derecho a la información para la participación democrática, un derecho que discurre principalmente a través de los medios de comunicación de masas, pero en el que están implicados también las bibliotecas y los archivos. La consideración de la información como mercancía y la mercantilización de los servicios públicos amenazan el derecho ciudadano a la información y, por tanto, deterioran la calidad de la democracia.