En el Museo de la legalidad administrativa la técnica de la retroacción del procedimiento ocupa un lugar imprescindible para facilitar la reparación por la Administración de sus propios errores y garantizar la indemnidad del particular. La Administración actúa en tiempo presente cambiando el pasado jurídico. Ya sea por iniciativa propia, o por recurso administrativo o jurisdiccional, entra en juego la singular potestad de disponer la «marcha atrás» de lo actuado para borrar mágicamente la actuación indebida o para proyectar efectos sobre el pasado.