Cada vez más empresas grandes y pequeñas están poniendo en práctica acciones que facilitar la conciliación de la vida personal y profesional. Las experiencia de compañías como Vodafone, IBM, Caja Madrid, Procter & Gamble o Novartis demuestran que es posible. Y beneficioso, puesto que están repercutiendo positivamente en la cuenta de resultados, un argumento básico para que los directores de recursos humanos puedan defender la implantación de estas políticas en sus organizaciones. Pero, además de mejorar el clima laboral, la empresa consigue retener el talento de las mujeres que, de otra forma, posiblemente optarían por dejar su empleo. El espectro de posibilidades es muy amplio y va desde medidas fáciles de implantar y de bajo coste, como la flexibilidad horaria, excedencias o permisos, hasta las más sofisticadas y costosas, como los servicios de guardería o el teletrabajo.