Resumen de La producción de emociones morales en el pentecostalismo y sus consecuencias políticas

Lancelot Claret Trentelivres

• español

  El pentecostalismo nació a principios del siglo XX como reacción a la secularización que afectaba al protestantismo a eso tiempo. Dirigiéndose inicialmente a los dominados de la sociedad burguesa, a las mujeres y a las clases trabajadoras, invirtió entonces las emociones devaluadas por la moral burguesa. Su culto carismático, centrado en la glosolalia, que parece dar rienda suelta a las emociones, es en realidad un sistema de incorporación de emociones morales que da lugar a un hábito ascético entre los fieles. A partir de los años 70, la revalorización de las emociones en la cultura dominante llevó a una parte de las clases medias a incorporarse progresivamente al pentecostalismo. Esta renovación de la composición social del pentecostalismo le llevó a entrar en el campo político, con poco éxito en primer lugar a causa de la división del movimiento en denominaciónes competidoras. El plebiscito por la paz entre el gobierno colombiano y las FARC en octubre de 2016 es un primer ejemplo de la conversión del habitus moral pentecostal en una disciplina electoral.

• English

  Pentecostalism was born at the beginning of the 20th century as a reaction to the secularization of Protestantism. Initially aimed at the dominated members of bourgeois society, women and the working classes, Pentecostalism invested the devalued emotions. His charismatic cult, centered on glossolalia, which seems to give free rein to emotions, is in fact a system of incorporating moral emotions which provoke an ascetic habitus among the faithful. From the 1970s onwards, the revaluation of emotions in the dominant culture led part of the middle classes to gradually rally to Pentecostalism. This renewal of the social composition of Pentecostalism led it to enter the political field, with initially mixed success due to the division of the movement into competing churches. The referendum for peace between the Colombian government and FARC in October 2016 is a first example of the conversion of the Pentecostal moral habitus into electoral discipline.