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Santiago García Echevarría 
La relevancia sobre la creación de empleo constituye una constante en los procesos económicos, social y políticos de las últimas tres décadas. Y ello no sólo en cuanto a la capacidad empresarial de crear empleo, sino precisamente su nueva dinámica en el contexto tanto de la globalización caracterizadora de transformaciones relevantes en la división del trabajo internacional como en lo que afecte al más reciente impacto de la actualidad de la digitalización. La transformación que ello implica afecta no solamente a los problemas internos de las organizaciones empresariales, sino que conlleva la necesidad de transformación y adaptación de todas las Instituciones que configuran el entorno de la empresa, entorno que la condiciona de forma creciente. Lo que implica transcender de contemplar “puestos de trabajo” a considerar el desarrollo de la persona en sus diferentes dimensiones técnico-sociales y organizativas, a constituir el objetivo fundamental: Es la persona en los nuevos contextos productivos, así como en los procesos de dirección, en sus dimensiones técnico económicas y sociales y la dimensión ética que implica su desarrollo. Lo que exige un “Orden Económico-Social” con instituciones coordinadas eficientemente con la dimensión largo placista que impone la ética en el contexto del desarrollo empresarial orientado a la persona. Todo ello con una mayor exigencia a la cuestión del empleo juvenil que es la conjunción de presente y futuro en el desarrollo de la empresa implicando el desarrollo de los jóvenes en el contexto empresarial y societario.
The relevance of job creation has been a constant in the economic, social and political processes of the last three decades. And this is not only in terms of the business capacity to create employment, but precisely its new dynamics in the context of both globalisation characterising relevant transformations in the international division of labour and in terms of the more recent impact of digitalisation. The transformation this implies affects not only the internal problems of business organisations, but also entails the need for transformation and adaptation of all the Institutions that shape the company's environment, an environment that increasingly predetermines the business. Which implies not only watching “jobs” but considering the development of the person in its different technical-social and organisational dimensions as the fundamental objective: It is the person in the new productive contexts, as well as in the anagement processes, in their technical-economic and social dimensions and the ethical dimension that their development implies. This calls for an "economic-social order" with institutions that are efficiently coordinated with the long-term dimension of ethics in the context of people-oriented business development. This calls for an "economic-social order" with efficiently coordinated institutions with the long-term dimension of ethics focused on people’s business development. All this with a greater interest towards youth employment which is the combination of present and future in the development of the company involving the development of young people in the business and societal context
