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Pamplona, España
Cuando en 1971 se erigieron los primeros centros de enseñanza universitaria del Periodismo y de la Comunicación en España, pocos países de los entornos más cercanos de Europa y de América del Norte tenían un modelo preferentemente académico. Predominaba en ellos la variedad debida a las distintas culturas profesionales existentes y, en ocasiones, también a los condicionamientos políticos. En países con larga tradición periodística, como el Reino Unido, el aprendizaje del oficio en el trabajo seguía siendo la práctica habitual. El peso de los sindicatos de periodistas como garantes y responsables últimos de este tipo de formación era fuerte también en Francia y Alemania. En Estados Unidos, por el contrario, la tradición de las escuelas universitarias de periodismo era una realidad asentada desde hacía décadas. Además, la enseñanza y la investigación de la comunicación corrían por caminos diferentes en los países cuya influencia en España era más notoria. La creación de las facultades de Ciencias de la Información propiciaba en teoría una plataforma más adecuada para la recepción de las principales tendencias de investigación en comunicación del mundo occidental. El análisis de los contextos históricos, políticos e institucionales que confluyeron en la España de entonces sirven para detectar las principales influencias que recibieron las primeras facultades en su configuración, tanto para su labor docente como investigadora. A partir de una revisión bibliográfica que abarca estas dos facetas en España y en otros países, y que incluye algunas fuentes primarias de archivo, se procede a enmarcar el caso particular de España desde un enfoque transnacional, sopesando las influencias que recibió o asumió. De esta forma, se le sitúa en un escenario más amplio para alcanzar su debida comprensión y para calibrar, en perspectiva comparada, el grado de novedad que supuso en su entorno.
When the first university schools of journalism and communication started in Spain in 1971, only a few European and North American countries had preferentially adopted an academic model. Variety was their dominant feature, exhibiting diverse professional cultures and sometimes political contexts. In countries with a long journalistic tradition such as the UK, learning on the job was the practice at that time. Labor unions were also prevalently responsible for the training of aspiring journalists in France and Germany. In contrast, in the USA, university journalism schools had been established some decades before. In addition, teaching and research in communication evolved via different paths in those countries that had a more noteworthy influence on Spain. The beginning of university-based schools of communication theoretically contributed to the establishment of a more suitable institutional platform for the delivery of communication research trends in the West. An analysis of historical, political, and institutional contexts converging in Spain in the 1970s is useful to describe how the first university schools were shaped in terms of both their incipient teaching and research challenges. A review of the literature covering both fields in Spain and other countries, along with some previously published archival sources, helps us to frame the case of Spain from a transnational viewpoint that considers the impact of contemporary foreign influences. The resulting broader comparative perspective provides a better overarching understanding of the case, even to the point of measuring the extent to which it can be considered a pioneer in this context.
