En un momento en el que la comunicación se produce fundamentalmente en el espectro digital, donde los likes sustituyen a los gestos y el sentido de la vista prima sobre todos los demás, la comunicación se encuentra en una situación de debilidad. La ausencia de los otros en la transmisión del mensaje nos está llevando muchas veces a sustituir las relaciones por conexiones y con ello a que se pierda parte del sentido de lo que queremos transmitir.