María Barahona Migueláñez
La política energética de la Unión Europea constituye un elemento clave en la lucha contra el cambio climático, atrayendo ad extra a otros sujetos internacionales, mediante la integración de cláusulas ambientales en las políticas exteriores de la Unión, y ad intra mediante la vinculación de los Estados miembros a los objetivos energéticos europeos. Dentro de esta dimensión interna, y por lo que se refiere al Estado español, la nueva normativa de la Unión Europea impone la necesidad de adaptar la regulación y de integrar a los diferentes niveles territoriales en la planificación de la política energética nacional, así como a otros actores, en línea con los objetivos y valores europeos. Por ello, se concluye que la Unión Europea, como líder de la revolución verde, está abriendo nuevas perspectivas en el diseño de las políticas y en el diálogo multinivel en el sector energético, tanto hacia fuera como hacia dentro.