Acceso usuarios
Fernando Juan y Mateu
El transporte marítimo es clave para el comercio mundial. Las nuevas tecnologías basadas en Internet incrementan la eficiencia del sector, pero acarrean problemas de ciberseguridad que ya se conocían en otros ámbitos empresariales. Tanto es así que los ciberataques a buques y compañías navieras están generando en los últimos años una preocupación creciente. En este artículo se muestran los puntos vulnerables de la industria marítima, así como las amenazas que penden sobre ella. Después se analiza la Resolución del Comité de Seguridad Marítima (CSM) de 16 de junio de 2017, por cuya virtud un sistema de gestión de seguridad aprobado debe tener en cuenta la gestión de los ciberriesgos. A dicha gestión ayudan algunos documentos técnicos que también se examinan, como las Directrices sobre ciberseguridad a bordo de los buques, elaboradas por el Baltic and International Maritime Council (BIMCO). Además se explica que, en el marco del contrato de transporte marítimo de mercancías, el porteador debe ser diligente a la hora de equipar el buque con sistemas de protección frente a ciberataques y formar a la dotación en cuestiones elementales de ciberseguridad, pues en caso contrario incumplirá la obligación de poner a disposición un buque en estado de navegabilidad adecuado.
Maritime transport is critical to the global economy. The introduction of new Internet-based technologies in order to achieve a greater efficiency has led to the same cyber security problems as those in other sectors. In fact, these last years have shown that cyber attacks against vessels and shipping companies are a growing menace. First of all, this paper deals with the maritime industry´s vulnerabilities and its cyber-security threats. Then it analyzes the Maritime Safety Committee´s Resolution adopted on 16 June 2017, which provides that an approved safety management system should take into account cyber risk management. Afterwards we discuss some technical documents, like BIMCO´s Guidelines on Cybersecurity Onboard Ships, that will assist companies in the development of a proper cyber risk management strategy. Finally we argue that failure to equip the vessel with protection systems against cyberattacks, as well as train the crew up against cyber-risks, would render the ship unseaworthy
