Gladys Jiménez
Recrear un nuevo humanismo desde su visión y misión es el desafío de la Universidad. Los procesos docentes han de procurar, para los estudiantes, una formación sólida en principios; el desarrollo de habilidades y competencias requeridas en la sociedad del conocimiento; el trabajo interdisciplinario, la calidad docente, la conformación de comunidades de aprendizaje y la incorporación apropiada de metodologías interactivas y de nuevas tecnologías de la información, fomentando el compromiso con las personas, el diálogo, la confianza recíproca y la participación en el quehacer universitario. Tal proceso puede impulsarse y fortalecerse por medio de tres líneas de trabajo: formación valórica de los jóvenes, mejoramiento de la calidad de los procesos formativos y autoevaluación y acreditación de carreras.