Acceso usuarios
Este artículo argumenta que el cambio político en México a partir de 1994 se ha caracterizado por un proceso de descentralización política de facto: las líneas de control vertical en el sistema político se han atenuado y el poder ha sufrido un proceso de regionalización sin precedentes. También se analizan las estrategas que han seguido las élites políticas locales (en particular los delegados estatales de la Sedesol) en su intento por capturar la descentr£itización del poder. Se subrayan tres puntos teóricos relevantes para las transiciones en regímenes de partido dominante: la dimensión regional, el papel de las reglas formales en la reformulación de expectativas, y la negociación hacia el interior de las jerarquías del antiguo régimen.
This paper argües that political change in México since 1994 has been characterized by a process of de facto political decentralization: The vertical lines of control within the political system have been significantly attenuated while political power has undergone an unprecedented process ofregionalization. The paper analyzes the strategies foUowed by local political elites (particularly the state-delegates of Sedesol) in their attempt to capture the decentralization of power. The authors underscore three points of relevance for a more general imderstanding of political transitions in dominant-paiiy regi mos: regional politics; the role that formal rules may play in reshaping expectations; and the bargaining taking place within the hierarchies of the oíd regime.
