Esta nota ofrece evidencia emprica sobre la influencia de los diputados en el proceso presupuestal y su falta de vigilancia en el ejercicio del gasto. A pesar de observarse una abdicacin prcticamente total por parte del Congreso durante los aos de mayor hegemona del PRI, desde los aos ochenta el poder legislativo ha ejercido una influencia presupuestal cada vez mayor. En este proceso no se ha observado, sin embargo, ningn incremento en la vigilancia ex post del ejercicio del gasto. Con la prdida de la mayora absoluta de la Cmara de Diputados por parte del PRI, se abre la puerta a una nueva era en las relaciones legislativo-ejecutivo en Mxico, en la que de ahora en adelante los recursos financieros sern negociados por polticos pertenecientes a diversas filiaciones polticas y los presupuestos slo sern aprobados luego de complejos procesos de acuerdos y concesiones.
This note offers empirical evidence on the Mexican Federal Deputies' influence in the budget process and their lack of monitoring of public spending. Even if the Congress practically abdicated its powers in this respect during the time when the PRI was hegemonic, from the 1980's the legislature has exercised an ever growing budgetary influence. This process, however, has not implied an increased ex post oversight on spending. Once the PRI lost the absolute majority in the Chamber of Deputies, a new era in executive-legislative relations has begun in Mexico. From now on, financial resources will be negotiated between politicians coming from diverse political affiliations, and budgets will only be approved after a complex process of compromise and concession.