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María Amparo Casar
En este artículo se abordan los determinantes de las relaciones ejecutivo-legislativo tanto en el periodo de estabilidad del sistema político mexicano como en el ya prolongado periodo de transición. El objetivo principal es demostrar que el gran desequilibrio en estas relaciones se debe, más que a un marco constitucional defectuoso, a un conjunto de variables político-institucionales que han ocurrido para incentivar o recompensar la disciplina y lealtad partidistas hacia el verdadero líder del partido, el titular en turno de ejecutivo. En particular, se analiza el papel que ha desempleado la escasa competitividad del sistema y el control del ejecutivo sobre el proceso de selección de candidatos.
This article focuses on the executive-legislative relations in the case of Mexico. Through the analysis of these relations in both the period of stability and transition of the Mexican political systerm it shows that the traditional supremacy of the executive is not based on ill-designed congressional instituion or on extended rights constitutionally granted to the president. Rather, it is argued that one should be looking at a set of institutional features that have produced not only large congressional contingents for the president's party but also a disciplined and loyal behaviour from congressmen to the president.
