Este artículo examina los cambios a la Constitución y al Cofipe acordados por los legisladores en 2007, como respuesta a los acontecimientos de la elección presidencial de 2006. Estas modificaciones incluyen, entre otras: a) la provisión de espacios en medios de comunicación para la propaganda electoral en tiempos asignados al Estado y la prohibición de vender tiempo a los partidos políticos o a terceros; b) la remoción de varios consejeros electorales, incluyendo el consejero presidente, en una especie de venganza política; c) cambios a la estructura burocrática del ife, los cuales debilitan su autonomía frente a los partidos en el Congreso; d) la prohibición de utilizar la imagen del candidato político al transmitir información gubernamental, y e) el cambio en la forma de calcular los recursos de financiamiento público. Esta reforma tuvo la consecuencia inmediata de fortalecer a los partidos frente a los grandes consorcios mediáticos y el ife.
This article examines the changes to the Mexican Constitution and the regulatory framework contained in the Cofipe, made by legislators in 2007, as a response (in part) to the events surrounding the disputed 2006 presidential election. These changes include, among many others: a) the provision of free media time for electoral advertisements and the corresponding prohibition of television and radio spots paid by the parties or other interested actors; b) the removal (read firing) of several ife’s councilors, including the President of the General Council, in a move that was read by many as political payback; c) changes to the bureaucratic structure of the ife, which will have the effect of weakening the agency’s autonomy; d) the prohibition of using the politicians’ personal images in public service announcements, and e) the introduction of a new form of calculating the amount of public financing each party receives from the public coffers. As a consequence of this reform, the political parties in Mexico have strengthened their political position against both the owners of the large media consortia and the ife.