Kacper Grass
La presidencia aislacionista de Donald Trump fue solo la última, aunque la más radical, de una serie de administraciones estadounidenses que han ignorado en gran medida fomentar relaciones con América Latina y el Caribe. Esta aparente retirada ha resultado en el ascenso de Brasil como una po-tencia regional importante, así como en la incursión de la influencia rusa y china en la región. Teniendo en cuenta estos desarrollos, este artículo presenta un panorama histórico de la hegemonía de los Estados Unidos en el hemisferio occidental antes de describir cómo los reveses recientes han socavado esta tenden-cia en las áreas de comercio regional, diplomacia y seguridad. A medida que la administración Biden hace su transición, el artículo termina proponiendo cómo los Estados Unidos podría recuperar influencia en la región, colaborando con sus vecinos del sur para promover el desarrollo económico, defender los derechos humanos y enfrentar los actuales problemas de seguridad de la región
The isolationist presidency of Donald Trump was only the last, albeit the most radical, of a series of United States administrations that have largely ignored fostering close relations with Latin America and the Caribbean. This apparent withdrawal has resulted in the steady rise of Brazil as a significant regional power as well as the incursion of Russian and Chinese influence in the region. In light of these developments, this article presents a historical overview of United States hegemony in the western hemisphere before outlining how recent setbacks have undermined this trend in the areas of regional trade, diplomacy, and security. As the Biden administration makes its transition, the article finishes by proposing how the United States could regain influence in the region by collaborating with its southern neighbors to promote eco-nomic development, defend human rights, and confront the region’s on-going security issues.