La presente investigación analiza la estabilidad política dentro de dos legislaturas mexicanas recientes desde un enfoque de teoría de juegos.
Para lo anterior, se desarrolla teoría propia en el campo de la Nueva Economía Política (NEP), para aplicarla posteriormente al estudio de dichas legislaturas utilizando datos de la Gaceta Parlamentaria y simulaciones en Scilab. La formulación de los distintos juegos dinámicos y el índice de estabilidad política derivado de los mismos permitió encontrar una estabilidad política débil según la manera en que se votaron las reformas estructurales discutidas en la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados (CDD).
Por otra parte, para la LXIV Legislatura se prevé una estabilidad baja y alta en los escenarios no cooperativo y cooperativo, respectivamente.
Los modelos propuestos representan una nueva aproximación de medir la estabilidad política con un grado de complejidad matemática que desemboca en un índice de estabilidad muy compacto. Se comprueba que elementos como el ausentismo, el abstencionismo y la traición política entre los partidos y coaliciones pueden definir la estabilidad política dentro de una legislatura y con ello permitir o no la aprobación de los distintos acuerdos.
The present research analyzes political stability within two of the recent Mexican legislatures from a game theory approach. In order to achieve this, a new theory is developed in the field of the New Political Economy (NEP) and then applied to the study of these legislatures using data from the Parliamentary Gazette and simulations in Scilab. The formulation of the different dynamic games and the political stability index derived from them allowed for finding a weak political stability following the way in which the structural reforms discussed in the LXII legislature of the Chamber of Deputies (CDD) were voted. On the other hand, for the LXIV legislature low and high stability are foreseen in the non-cooperative and cooperative scenarios, respectively. The proposed models represent a new approach to measure political stability with a degree of mathematical complexity that leads to a very compact stability index. It is proved that elements such as absenteeism, abstentionism and political betrayal between parties and coalitions can define political stability within a legislature and thereby allow or not the approval of the various agreements.