México
Los acontecimientos de las últimas dos décadas han reforzado la imagen del Medio Oriente como una zona altamente volátil e inestable. La evolución regional después de los atentados terroristas del 11/09 parece haber seguido el curso de una parábola del caos, en donde el punto de llegada describe un escenario más complejo y convulso que el existente al momento de partida. A los viejos conflictos regionales no resueltos, como los de Palestina y Afganistán, se sumaron nuevos escenarios de crisis en Irak, Siria, Yemen y Libia, los cuales han conmocionado sensiblemente el contexto regional, generando tragedias humanitarias de enormes proporciones, con altos costos en vidas civiles, violaciones generalizadas de los derechos humanos y flujos multitudinarios de refugiados y desplazados internos, situación que ha reafirmado con mucho al Medio Oriente como el principal centro expulsor de personas a causa de los conflictos armados.
The events of the past two decades have reinforced the image of the Middle East as a highly volatile and unstable area. The regional evolution after the terrorist attacks of 9/11 seems to have followed the course of a parable of chaos, where the point of arrival describes a more complex and convulsive scenario than theone that existed at the time of departure. The old unresolved regional conflicts, such as those in Palestine and Afghanistan, were joined by new crisis scenarios in Iraq, Syria, Yemen and Libya, which have significantly shocked the regional context, generating humanitarian tragedies of enormous proportions, with high costs in civilian lives, widespread human rights violations and massive flows of refugees and internally displaced persons, a situation that has greatly reaffirmed the Middle East as the main expulsion center for people dueto armed conflicts.