La teoría del don, y las posibilidades explicativas que brindan su acepción conceptual y su aplicación metodológica, es el punto de partida para analizar los comportamientos prosociales, presentes en las entidades que integran el Tercer Sector: asociaciones, fundaciones, mutualidades, cooperativas y sociedades laborales. En todas estas entidades se ejercita un intercambio de bienes y servicios, que no pueden ser explicados ni por las reglas del mercado ni por los principios de redistribución del Estado. Los principios de altruismo, solidaridad y ayuda mutua, que inspiran los comportamientos prosociales, suelen practicarse a través de las redes de solidaridad organizada y favorecen el desarrollo de la sociedad civil.